MolotoK escribió: Razion escribió:Es un pajero, no podés hacer esas jodas en público. En una juntada con amigos, es otra historia, forma parte de tu vida privada, pero cuando lo hacés público, y encima te convertís en una persona pública, son errores que te pueden hacer caer como si nada. Quedan como marcas en el personaje "tal y tal es el que estaba a favor del holocausto", porque como bien sabemos, todo se magnifica.
Hay que pensarlo al revés. Si un tipo del PP o de un partido de derecha dijera lo mismo, no quedarían dudas de que se trata de un nazi que está a favor del holocausto, por más que lo diga en joda.
Ese comentario lo hizo hace 4 años (Enero de 2011), cuando era un ciudadano cualquiera y no ostentaba ningún cargo público, luego no tenía responsabilidades políticas. Precisamente el debate que he puesto sobre la mesa es "¿donde está la línea roja a la hora de investigar el pasado de un cargo político?" Porque si no existe línea roja, nadie podría ocupar un cargo político, todos en nuestra vida íntima o privada hemos hecho cosas que de cara a la opinión pública están mal vistas o incluso son intolerables. Pero una vez en la vida política, claro que no puedes hacer ese tipo de comentarios, vives de tu imagen y debes predicar con el ejemplo.
He aquí un artículo de opinión que comparto:
http://www.eldiario.es/zonacritica/Holocausto-humor-politica-madrilena_6_398670136.html
De paso respondo también lo que dice PequeñoBurgués.
Igualmente, aclaro que pensé que era una ironía de Zapata, y no una crítica hacia la forma de hacer humor, leí luego lo que publicó AliveRC.
El punto no está en si lo hizo con la intención que lo hizo, sino por que lado te pueden pegar. A Maduro, prácticamente le inventan las cosas que dicen, sacando de contexto sus frases, cambiando la puntuación de sus oraciones, etc. No hay que darle de comer ni lo más mínimo a la burguesía, porque esta te come el hígado sino. Puede poner Zapata "el otro día escuche a un facho decir "sarasa" en una red social", y los medios replicar "Zapata dijo sarasa", con la fotito del twitter y todo. Ese es el juego de los mass media respecto a cualquier candidato o funcionario que no les guste. Ustedes dirán, "no tiene ni pies ni cabeza, tragarse eso es tragarse la propaganda de la derecha", pero el punto, es que una gran mayoría se va a tragar eso y marca al personaje en cuestión para todo el viaje. Acá, en Latinoamérica el asedio mediático es constante, y les cuesta la carrera política a más de uno, incluso con acusaciones falsas y mentiras directamente. En países como Venezuela, lo que tienen a su favor, es una red de medios que puede salir rápido a desmentir acusaciones, y así y todo hay un porcentaje de la población a la que le queda lo que dijeron los mass media. La táctica de Goebbels sigue siendo efectiva. Ejemplos hay mil -en Argentina se me ocurre el periodismo que hace el dogor Lanata, y también en sentido contrario el programa oficialista 678-.
Insisto, no podés tener el más mínimo cadáver en tu armario, o si lo tenés, saber que te van a pegar por ese cadáver, y el de cualquiera que te pase cerca.
A cualquiera de nosotros, posiblemente nos agarrarían con mucho menos si fuéramos como candidatos, y nos pegarían hasta dejarnos muertos políticamente. Más si facilitás publicando en redes sociales.
Por otro lado, a tu pregunta de ¿donde está la línea roja? Para la derecha, donde esté su billetera. Si garpa lo suficiente, nadie rompe las pelotas, o se hacen oídos sordos a las acusaciones. Para la izquierda que pretende competir dentro de las reglas de juego que impone el sistema, no hay límite, si pueden te atacan con lo que hizo tu abuelo y montan un circo explicando que por transitividad uno es culpable.