Compañero
Claudio Forján, muchísimas gracias por tu magnífica aportación, que me parece brillante y muy acertada en general y en esencia, y que me aporta elementos de reflexión y análisis crítico marxista de enorme valor para mí. Da gusto debatir con camaradas serios y buenos conocedores del Marxismo como tú; así sí se llega a alguna parte enriquecedora para los comunistas y nuestra causa. Te felicito y te agradezco por el gran esfuerzo que has hecho con tu respuesta que, por ser seria y MUY cuidada, considero que porta un enorme valor para todo Marxista-leninista.
Me quedo con lo que identifico la clave del asunto, que creo has "clavado":
Claudio Forján escribió:A lo mejor no, así es. Yo llamo "socialista" a una sociedad en la que los elementos comunistas tienen una influencia decisiva en la dinámica económica y social, aunque sólo sea porque frenan las tendencias capitalistas. En mi opinión, esto caracteriza a todos los Estados autodenominados como socialistas desde su "nacimiento" hasta su "muerte". Y la razón por la que lo hago no es emocional, sino práctica. En las sociedades que yo considero "socialistas" las fuerzas que empujan hacia el comunismo, como digo, tienen una influencia decisiva, lo que las dota de ventajas que las fuerzas comunistas en los países capitalistas "al uso" ni tienen ni sueñan con tener. La cuestión es identificar estas fuerzas y tomar partido por ellas.
Con esta parte de tu cuidada respuesta a las cuestiones que planteaba yo, has conseguido que corrija mi concepción básica de la etapa socialista de la Revolución Proletaria, sustituyéndola por esta otra, que percibo como mucho más precisa y acertada que la que venía manejando, lo que no puedo si no agradecerte.
En cuanto a las deficiencias que percibo en tu respuesta, se encuentra la general de que, tal como planteas todo el proceso revolucionario soviético, los elementos contrarios al avance comunista en dicho proceso, aparecen casi como "accidentes, elementos o fuerzas externos" sobrevenidos a la sociedad soviética, más que como fruto de las contradicciones internas latentes, que presenta toda realidad material; en este caso, la realidad material del proceso revolucionario soviético, que se mostraron como insuperables o insuperadas finalmente por no haber sabido el Proletariado Revolucionario de la época identificarlas, desvelarlas y, finalmente, resoverlas adecuadamente; esto es, de forma favorable a sus intereses de clase; como si todo se hubiera tratado de una especie de lucha entre elementos externos y hostiles entre sí y existentes como tales desde un principio, de modo que finalmente, "ganaron" los elementos hostiles al desarrollo comunista de la sociedad soviética. Así es como lo percibo tal como lo presentas. Y ese enfoque que les das (o que yo les percibo), creo que está algo desenfocado desde la Dialéctica, siendo "demasiado" mecaniscista, a mi entender. Y eso hace que al final resulten erróneas las conclusiones a las que lleva en cuanto a lo que sucedió y a porqué y cómo sucedió.
Me explico:
Yo parto de otra base, y es la de que los elementos burgueses no están nunca separados del corpus mismo del Marxismo-leninismo, si no que forman parte del mismo. Es decir, que en el caso del propio Marxismo-leninismo, éste nace "preñado" de innumerables "semillas" y tendencias burguesas latentes, nace del seno mismo de la sociedad burguesa (lo mismo que el Proletariado, que es la "cara B" de la clase burguesa), así como simultáneamente "preñado" de tendencias, semillas y elementos revolucionarios proletarios; y que sólo el desarrollo acertado y sostenido de la lucha de clase del Proletariado Revolucionario en todos los ámbitos y niveles de la realidad social (incluido el propio Marxismo-leninismo) va haciendo que se desarrollen ambas semillas, tendencias y elementos "latentes" en el seno del Movimiento Comunista mismo, haciéndose cada vez más visibles y contradictorios (provocando y acentuando el proceso de la Ley Dialéctica de "uno se convierte en dos") y que, así, el Proletariado Revolucionario pueda ir "separando" la Línea Proletaria,
a medida que la va desarrollando gracias a esa lucha de clases en el seno del Movimiento Comunista (que es lo que se ha dado en llamar "lucha de dos líneas"), de la Línea Oportunista (que estaba antes fundida e indifirenciada en alto grado con la incipiente o potencial Línea Proletaria), y la va imponiendo dentro del propio movimiento Comunista y, como conscuencia, en el despliegue de la Praxis Revolucionaria social dirigida por el Proletariado Revolucionario fundido con las masas proletarias en el Partido Comunista.
La Materia no se desarrolla a partir de elementos contradictorios predefinidos o preexistentes que entan en lucha y oposición, si no de semillas, tendencias y elementos contradictorios, internos a la propia Materia, y latentes que se van desarrollando a lo largo del movimiento "natural" de la propia Materia, de manera que la unidad es la apariencia de la Materia, pero su esencia verdadera es la contradicción, que, a menudo (y sobre todo en la Materia Social) está "escondida" de la vista superficial, de la vista o conciencia no dialéctica, no científica, no marxista de la Realidad, de la Materia.
Así, la clave básica y general para ir penetrando en la comprensión y categorización correctas marxistas de lo sucedido con el proceso revolucionario, no solo soviético, si no de todo el "Ciclo de Octubre", es determinar de qué manera se produjo y se gestionó la dialéctica del desarrollo de todas esas contradicciones latentes que contenía la realidad material social que llamamos "Proceso revolucionario del proletariado" de dicho Ciclo Revolucionario, empezando por su primera y más paradigmática manifestación: la Revolución Soviética.
Esos aparentes elementos burgueses que estaban, de alguna manera y sólo en apariencia (que no en esencia), "al acecho" de los elementos comunistas soviéticos, no vinieron de fuera del corpus mismo del Movimiento Revolucionario soviético, si no del seno mismo del Marxismo-leninismo, como realidad material "recién nacida", que portaba esas contradicciones de manera latente, sin ser perceptibles a primera vista y sin poner en marcha la adecuada lucha de clases en el seno del propio movimiento revoluionario de la época.
Lenin y los leninistas, iniciaron ese proceso de lucha de clases, de lucha de dos líneas en el seno del Movimiento Comunista de su época, desvelando con ello y haciendo que se dearrollara la contradicción latente entre la línea o el ala oportunista y la línea o el ala proletaria y revolucionaria de la Socialdemocracia de la época.
Y con ese proceso en su marcha aún inicial y poco desarrollada, los leninistas afrontaron (porque podían y DEBÍAN hacerlo) con grandes cotas de éxito unidas dialécticamente con grandes deficiencias latentes, la primera Revolución Socialista o Comunista de la Historia. A eso me refiero siempre cuando hablo del estado "infantil" e inmaduro del Marxismo-leinismo, del Proletariado Revolucionario y de la Praxis Revolucionaria de esa época. Esa era la realidad inevitable e insoslayable. Tenía sus potencialidades revolucionarias positivas y sus defieciencias revolucionarias (o potecialidades reaccionarias) negativas en su propio seno, formando parte de sí.
Todo eso, que forma parte inseparable de la "estructura" misma de la Materia, de la Realidad, que es Dialéctica en sí misma (su naturaleza es Dialéctica), unido a las demás "porciones" de la Realidad total en que se gestó y se desarrolló el proceso revolucionario, fue el marco general en que se desplegaron esas relaidades materiales sociales del Marxismo-leninismo y de la Revolución soviética... y la consiguiente Revolución Proletaria Internacional.
Y para el éxito completo (la conquista de la sociedad Comunista), el proceso revolucionario de toda época depende de la capacidad del Proletariado Revolucionario (fusionado dialécticamente con las masas proletarias en el Partido Comunista), de dirigir e intervenir en la dialéctica material social de forma que se desarrollen las semillas y tendencias comunistas que portan en su seno en cada momento y etapa de la revolución, y se venzan, extingan y erradiquen las burguesas, que también porta
en su seno, junto con las existentes en el resto de la realidad social no revolucionaria (la sociedad Capitalista), por medio de la lucha proletaria revolucionaria internacional, hasta que sean eliminadas por completo de la realidad social. Y sucede que el propio Proletarido Revolucionario es un producto material social, de la misma realidad que desea y debe transformar. Su desarrollo como tal Proletariado Revolucionario, depende y es inseparable de la realidad social, de la transformación social que logra alcanzar en cada etapa y momento de la Historia.
Bien, en definitiva, que es necesario para el Proletariado Revolucionario averiguar la forma en que puede conseguir, en principio, todo eso y las formas en que NO lo consiguirá si tira por determinados caminos.
El Proletariado Revolucionario que nos ha precedido y legado su valiosa y necesaria experiencia, averiguó muchos elementos de la forma en que se puede lograr desarrollar las semillas y latencias revolucionarias y erradicar las semillas y latencias burguesas en su seno (y en la realidad objetiva, "externa" a sí mismo), pero en algo se falló. Yo sostengo que era casi imposible de evitar, por que hay condicionamientos insalvables en una realdiad que evoluciona, que se mueve constantemente; pero que ahora se pueden ir haciendo visibles para evitar caer de nuevo en ellos en la próxima oleada revolucionaria. Por eso sostengo que la Revolución Proletaria se desarrolla en "ciclos", no linealmente. Y cada Ciclo parte de un nivel superior al anterior, hasta que, finalmente, el Proletariado Revolucionario logra completar el Ciclo definitivo, que transforma la realidad o Materia social burguesa (semiconsciente) existente hoy día (que, a pesar de ser en aparienca sólo burguesa, ya porta en su seno -en un estadio notable de desarrollo- las semillas y latencias comunistas, de un Proletariado Revolucionario cada vez más desarrollado cualitativamente) en Comunismo, en Materia Social Consciente, comunista.
Eso no es fatalismo, si no comprensión de que las realidades materiales sociales del Proletariado Revolucionario y de la Revolución también están sujetan a las mismas leyes de la Dialéctica de la Materia que el resto de las realidades materiales, que se despliegan siempre "en espiral ascendente" llena de flujos, reflujos, avances, paradas, retrocesos, vueltas, revueltas, saltos y avances.
En tu análisis del desarrollo del proceso revolucionario soviético, detecto una fuerte tendencia mecanicista y dualista, y lo veo falto de orientación dialéctica, compañero
Claudio, lo que deja sin explicar satisafctoriamente, a mi entender, cómo y de dónde se desarrollaron en primera instancia esas fuerzas burguesas que se terminaron imponiendo a las proletarias, en definitiva. Veo que esas fuerzas burguesas las señalas e identificas claramente, pero que, desde tu análisis, no hay manera de averiguar de dónde y cómo surgieron, limitándote a darlas sólo como heredadas de las preexistentes "fuera" de un Marxismo "puramente proletario", por decirlo así.
Yo, en cambio, mucho me temo que se desarrollaron ante todo de las que portaba dentro de sí el propio Marxismo-leninismo de su época, junto con las existentes en la sociedad objetivamente capitalista, que (obviamente) acudieron en auxilio de las capitalistas que se iban desarrollando en el seno del propio Movimiento Revolucionario del Proletariado de su época. Y de ahí que identifique Capitalismo en desarrollo dialéctico en la Revolución soviética, donde tú ves lucha de fuerzas burguesas preexistentes contra fuerzas comunistas emergentes, ambas preexistentes por separado y en estado más o menos "puro" y dentro de un estado socialista que fue derrotado por una contrarrevolución "por etapas" y a largo plazo, con estocada final en la era Reagan. En este aspecto, considero más acertado en lo general mi análisis que el tuyo. Donde tú ves revolución derrotada por una contrarrevolución, yo veo lucha interna de clases en el proceso revolucionario general, que no se pudo ni se supo gestionar de manera adecuada y extiosa por parte del Proletariado Revolucionario, que fue impotente para detectar, desarrollar y erradicar las tendencias burguesas de su seno, sobre las que
también actuó, codayuvando a éstas, la Burguesía de "fuera" de los Estados socialistas. Y claro, ese proceso fue tan dialéctico, irregular, a saltos y en esprial como todo proceso material. En definitiva, yo no creo en la Revolución derrotada por una contrarrevolución burguesa, si no en la revolución proletaria internacional frustrada, abortada o malograda por el estadio de inmadurez del primer ciclo revolucionario proletario de la humanidad. Fue su primerísima etapa, nada más. Y ahora, estamos en la etapa de "interregno" entre ese Ciclo ya agotado y el siguiente, que el Proletariado Revolucionario ha de preparar y, de hecho y en mi opinión, está preparando en forma de Movimiento de Reconstitución del Comunismo.
Ahora que, sin duda, estoy convencido de que tu concepción de la etapa socialista es mucho más acertada que la que yo manejaba. Me ha posibilitado enfocar mejor algo que veía confuso y borroso, sin saberlo.
Y, por último: ojo, que en el Marxismo-leninismo de nuestra época actual, también tenemos semillas, elementos y tendencias tanto burgueses como proletarios latentes, inexistentes en apariencia, escondidos y sin desarrollar aún, pero están ahí. Eso será siempre así hasta la creación y consolidación de ese estadio superior de la Materia Social Consciente que llamamos Comunismo, que sólo puede ser alcanzado con la dirección consciente y acertada de la lucha revolucionaria de clases por parte de la Vanguardia Proletaria, del Proletariado Revolucionario fusionado dialécticamente con las masas proletarias del mundo, y elevando a éstas en su totalidad al nivel de la Vaguardia; es decir, convirtiendo gradualmente al proletariado mundial en Proletariado Revolucionaro Mundial y, con ello, a la Humanidad en Humanidad Comunista, constructora y productora de Comunismo.
Por eso, más nos vale que aprendamos del pasado cómo desplegar bien la lucha de clase del Proletariado Revolucionario desde el mismísimo principio hasta el mismísimo final de la Revolución y también en todos sus prolegómenos y preparativos.
Y eso nunca fue demasiado probable que se pudiera conseguir en un solo "Ciclo" revolucionario; y, de hecho, no se logró. Yo creo que se puede lograr en un segundo Ciclo, si lo preparamos debidamente, para lo que es IMPREScINDIBLE asimilar bien lo sucedido en el primero, ya hoy agotado.
Y espero haber logrado hacerme entender... Si no, os ruego me preguntéis las dudas. Y, por supuesto, si así lo deseáis, presentad vuestras refutaciones y objeciones SERIAS (no en plan provocador y troll, en cuyo caso pasaré ampliamente de ellas) a lo que estoy presentando.
Gracias y saludos.