El KKE es a día de hoy quien, en las condiciones de lucha que se dan en Europa, lleva a cabo una lucha más seria, coherente y eficaz contra el sistema de dominación. De hecho, eso le ha valido ya amenazas de ilegalización en el mismo parlamento griego y un grado de represión inaudita, como el que han soportado miles de sindicalistas del PAME en actos como el cierre del puerto del Pireo.
Un partido o destacamento leninista no mide su validez en función de lo "revolucionario" que suene su programa político, puesto en lo abstracto. Ese es el típico error ultraizquierdista, en el que -entre otros- suelen caer los trostkistas. El programa tiene que ser adecuado a las condiciones objetivas y subjetivas en las que se da la lucha revolucionaria en cada momento.
En ese sentido, no vale caer en el purismo de decir que la lucha armada contra el capitalismo es la única forma de lucha posible ni tampoco la más recomendable. No por pacifismo o humanismo burgués, sino porque la lucha depende de ese desarrollo objetivo y subjetivo que antes indicaba. Un ejemplo son los bolcheviques. Obviamente, el objetivo revolucionario es 1917, pero 1917 y sus formas de lucha hubieran sido imposibles sin 1903, 1905, 1908 y 1914. ¿Llamaríamos a Lenin revisionista cuando participaba en las luchas del exilio ruso y promovía la escisión en 1903? ¿Fue revisionista el Partido Bolchevique cuando participó en la Duma zarista?
Con esto, lo que quiero decir es que en cada momento, hay que buscar el horizonte de la Revolución Socialista, pero en cuestión de días, meses y años pueden varias las circunstancias enormemente. Lo que hay que buscar en todo momento es la forma de construir revolución y eso sólo se consigue organizando y dirigiendo la lucha de la clase obrera contra el capitalismo. ¿Es útil en toda circunstancia la lucha armada? Pues probablemente, en cualquier país de Europa, incluyendo Grecia -donde el nivel de organización y conciencia están más avanzados-, la lucha armada es -en aspectos objetivos- un suicidio político y -en aspectos subjetivos- la mejor forma de aislarte de la clase obrera.
¿Es necesaria la violencia revolucionaria para arrebatar el poder a la burguesía? Sí, ¡siempre! Pero este proceso es muy dialéctico. Esa violencia se puede emplear antes de llegar al gobierno, en el proceso de llegar al mismo, o después de ser gobierno. Para que sea efectiva, la clase tiene que estar mayoritariamente del lado de los revolucionarios o, al menos, su sector más combativo. Sino, como mínimo, tiene que existir una abrumadora superioridad militar de las fuerzas revolucionarias, que únicamente se ha dado en la historia cuando éstas han contado con el respaldo de una potencia socialista extranjera.
En Grecia, el KKE cuenta con un respaldo obrero que ya quisieran para sí cualquier organización revolucionaria de Europa. La conciencia revolucionaria es un aspecto ideal y, como nos enseña el materialismo dialéctico, todo aspecto ideal tiene una base material. En este caso, el soporte material de la conciencia revolucionaria en Grecia es simplemente la organización, la existencia de una organización que permite que el día a día de mucha gente -su ser social, que diría Marx- sea una lucha eficaz contra el sistema capitalista. Conciencia revolucionaria y organización se retroalimentan.
Ahora bien, pareciera como si el KKE no fuese revolucionario salvo si lanzase la lucha militar contra el Estado, cosa que, por cierto, ya hizo en los años 40. Pues bien, el KKE lo que plantea son dos cosas:
- Por un lado, que necesitan ganarse a una mayor parte de la clase. Dentro del proletariado fabril y de los trabajos más manuales, el KKE tienen una amplia hegemonía. Ahora bien, existen numerosos trabajadores que están en sindicatos o en ámbitos ideológicos socialdemócratas. ¿Cuál es el objetivo? ¿Ganarse al lumpen, principal base donde radica el anarquismo griego? ¿O ganarse a esos trabajadores que a día de hoy están en un ámbito socialdemócrata?
- Por otro lado, la victoria revolucionaria en Grecia es muy difícil si se da bajo la forma de victoria militar en un sólo país, tiene que darse una corriente revolucionaria en Europa, para debilitar las fuerzas del imperialismo, máximo enemigo del proceso revolucionario, especialmente a través de la OTAN. De ahí lo de "Peoples os Europe, Rise Up!", la famosa pancarta en el Partenón. De ahí los numerosos encuentros internacionales que promociona el KKE y el impulso a la reconstrucción del MCI, con iniciativas como la Revista Comunista Internacional.
Hoy, el KKE -por muy "puro" que pudiera proyectarse- no apuesta por la épica revolucionaria inconsciente. Es relativamente fácil sacar a parte de los cientos de miles de militantes que tiene y romper escaparates y liarse a pedrazos con la policía. Y cuando hay que hacer lucha violenta, la hacen, ¡vaya si la hacen!
Ahora bien, en un análisis científico del proceso revolucionario (que recuerdo que es para lo que tenemos un partido m-l, sino, nos valdría la asamblea ácrata y todos a delirar a ver quién es más revolucionario), se analizan los procesos y los objetivos. ¿Qué objetivos se necesitan? Ganarse a la mayoría de la clase obrera y organizarla. ¿Cómo? Pues desde luego, con una intervención eficaz, medida y sin caer en provocaciones.
Por ejemplo, en la manifestación de una de las Huelgas Generales convocadas en Grecia, la principal avenida de Atenas estaba cargada de manifestantes. Puertos, fábricas y empresas medianas y grandes estaban cerradas. Sin embargo, la calle por donde pasaba la manifestación, tenía cafeterías abiertas. El KKE dio la consigna de no cerrarlos. ¿Para qué te vas a enfrentar a la pequeña burguesía? ¿Es un enemigo político, especialmente en el marco de la crisis capitalista? ¿En qué avanza el proceso revolucionario ganándotelo como enemigo?
El discurso político y el comportamiento planificado del KKE han servido para que la clase obrera salga muy fortalecida de las huelgas generales en Grecia. ¿Parando las medidas del gobierno? No. Y aunque las hubieran parado, eso no haría caer el capitalismo, sino incluso quizás crear mayores niveles de consenso en torno a la "democracia". Tampoco pararon en 1905 los bolcheviques y el movimiento obrero al Zar.
Pero sí han conseguido una cosa mucho más importante: los niveles subjetivos para un proceso revolucionario se han elevado y mucho. El KKE ha expandido su militancia e influencia entre sectores que antes estaban bajo hegemonía socialdemócrata y el sentimiento anticapitalista ha crecido.
Mientras tanto, el ultraizquierdismo y los anarquistas se enfrentaron con cócteles molotov y trataron todo tipo de acciones directas que ni tumbaron el sistema ni elevaron ningún nivel de conciencia, salvo el nivel de rechazo de la clase obrera hacia sus métodos. En una acción desafortunada y probablemente no intencionada, provocaron la muerte de tres trabajadores, lo que dio la excusa perfecta a la burguesía para difamar de forma brutal a todo el movimiento obrero. Lo cuiroso es que, si bien los anarquistas eran quienes llevaban a cabo la lucha violenta, la acusación mediática se dirigió hacia el KKE, para desacreditar a todo el movimiento y, especialmente, a su parte más organizada y revolucionaria.
Desde un punto de vista práctico, la actuación de los anarquistas fue utilitaria a los intereses del Estado burgués y no hizo avanzar en nada las posiciones de lucha de la clase trabajadora.
El PCPE, por nuestra parte, somos un partido mucho más modesto, pero que nadie tenga la menor duda de que un referente es el KKE. La revolución en Europa, bajo el modelo político y militar actual del imperialismo europeo y yanqui, pasa por combinar métodos legales e ilegales -priorizando los primeros- para ganar la hegemonía entre la clase obrera y reconstruir el movimiento comunista internacional. Esas son las dos claves políticas actuales y sin ellas no habrá jamás toma del poder que, eso sí lo admito, tendrá que contar con alguna clase de violencia revolucionaria para ser posible.
El PCPE, por otro lado, apoya los procesos latinoamericanos, en la medida en que suponen una constradicción de tipo antiimperialista al capitalismo hegemónico central. También en la medida en que han permitido la extensión de la organización y conciencia de la clase obrera, creando las premisas para la construcción del socialismo. Sin embargo, el PCPE no se considera parte del socialismo del siglo XXI.
El socialismo del siglo XXI es la idea directriz -que dirían los maoístas- con la que en América Latino, diversos procesos de carácter fundamentalmente antiimperialistas están llevando a cabo una democratización profunda de sus sociedades (alfabetización, sanidad, participación), de la mano de alianzas interclasistas entre el proletariado y ciertas fracciones de la burguesía nacional. Eso es posible en América Latina, debido al grado de desarrollo del capitalismo allá, así como la posición periférica que ocupan estos países en las relaciones de la cadena imperialista.
Igualmente, este tipo de alianza se dio en los años 30 en España, con el proyecto republicano.
Sin embargo, el socialismo del siglo XXI, en la Europa desarrollada y del capitalismo central, es permitir a la ideología de la clase dominante -la burguesía- penetrar en el movimiento obrero. Es aplicar mecánicamente aquí, un esquema válido para el antiimperialismo en América Latina. Eso lo han aceptado partidos generalmente ligados al PIE, donde el PCPE no está ni estará jamás. Tampoco el KKE o el PTB, por cierto.
Finalmente, de la misma forma que Europa no tiene las condiciones políticas ni las relaciones entre clases que existen en América Latina, en Europa no existen las condiciones de lucha que existen en Asia. Y lo digo yo, que admiro y estudio profundamente las realidades de países asiáticos y sus formas de lucha. Pero que sean efectivas allá, no quiere decir que lo sean aquí, ya que no se dan circunstancias ni posibilidades de lucha similares. Para que nos entendamos: en Europa no existen ni selvas, ni gigantescas barriadas marginales como las de la India ni gobiernos inestables que no dominen sus propios territorios.
¿Cuál es la mejor forma de lucha para la India? Pues, sinceramente, no lo sé. ¿Son hoy los naxalitas el "faro de la Revolución Mundial", como también se proclamó Albania, Nepal o Perú en el pasado? Pues mira, no descarto que jueguen un papel en esa lucha mundial, pero desde luego, no creo que sean su vanguardia. Incluso descartaría que existiese una única vanguardia, ya que a pesar de lo globalizado del mundo actual, las condiciones y las necesidades de la lucha revolucionaria en cada ámbito regional del mundo varían bastante.
Lo que sí analiza el PCPE es que, como también indica el KKE, para la lucha revolucionaria en Europa hoy es estratégica la reconstrucción del Movimiento Comunista Internacional, de carácter marxista-leninista. Y de ahí, nuestra apuesta por las relaciones con partidos como el KKE. ¿Qué tiene que ver en esto la India? Pues que el PCI(M) está apostando también por esa reconstrucción del MCI. ¿Quiere decir eso que nosotros conozcamos a fondo la India e intervengamos activamente apostando por un partido concreto? Pues... el PCPE no es ni la internacional comunista ni tampoco el PCUS. Ni tenemos capacidad ni es nuestro papel.