Apreciado Stitch
Me dirijo a usted porque por lo que le he leído es usted demócrata, una buena persona y educada.
Entiendo que usted está en contra de la existencia de todo tipo de estado como instrumento de explotación y opresión, con lo que estoy de acuerdo, y que para conseguir dicho objetivo se adhiere escuela austríaca, en lo que no coincido con usted, pero como usted tiene escrito en su firma "Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo."
La escuela austríaca es una escuela de pensamiento filosófico, dedicada a defender los intereses económicos y de poder de la burguesía. Lo que tiene de científico, su teoría bancaria media entre una copia adaptada de los escolásticos de la escuela Salamanca y un plagio de la escuela clásica de economía política.
Carlos Marx demostró que en el libre mercado no se produce plusvalía, que se intercambian valores iguales y que los precios y valores de mercado acaban coincidiendo con su precio y valor de producción. Debe ser por estas causas que los políticos profesionales, de la revolución o no, están en contra del libre mercado.
Categorías y nociones del anarco capitalismo Ludwig von Mises 1932, El socialismo, un análisis económico y sociológico escribió:“En las sociedades basadas en la división del trabajo, la distribución de los derechos de propiedad da lugar a una especie de división intelectual o mental del trabajo, sin la cual no sería posible producción ni economía alguna”.
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Los principales representantes de esta escuela también conocida como austríaca son Eugen von Böhm-Bawerk, Ludwig von Mises, Friedrich von Hayek. Las principales nociones de los seguidores de esta escuela son:
La función empresarial. Para alcanzar el fin del lucro personal hace que los seres humanos se doten de los medios necesarios para conseguirlo.
La preferencia temporal. El ser humano valora siempre más, a igualdad de circunstancias los bienes presentes que los bienes futuros.
El libre mercado. Defensa de la sociedad capitalista sin estado.
La utilidad marginal. El precio de las mercancías está determinado por la utilidad marginal; el uso menos productivo de un bien es su utilidad marginal.
El beneficio capitalista se obtiene de comprar insumos más baratos y venderlos más caros.
El fundamento de la teoría austriaca es que el capital y el dinero están sujetos a las leyes de la oferta y la demanda como cualquier otro bien. Por lo tanto su precio refleja una realidad de mercado y transmite información. El precio del dinero, proporción en que el dinero se intercambia por otras mercancías, en concreto transmite las preferencias temporales de los ahorradores, la oferta de capital disponible y la urgencia de los inversores por disponer de él, información que se refleja en el tipo de interés.
Ludwig von Mises, 1927, Sobre el liberalismo y el capitalismo escribió:"Los beneficios ahorrados, acumulados y reinvertidos en maquinaria benefician al hombre común dos veces: primero, en su capacidad como asalariado, aumentando la productividad marginal del trabajo y por lo tanto los salarios reales de todos los que quieren trabajar. Otra vez, en su capacidad como consumidor, cuando los productos manufacturados con la ayuda del capital adicional salen al mercado y pasan a estar disponibles a los precios más bajos posibles".
Podemos añadir que a condición de que el asalariado ceda de forma gratuita cada vez una parte mayor de su fuerza de trabajo al capitalista. No cabe duda que si los asalariados no estuvieran expropiados de medios de producción gozarían también de un tercer beneficio el del capital. Los capitalistas, a su vez, son saqueados de forma creciente por gobernantes y financieros a través de impuestos e intereses.
Acumulación original de capital y función empresarialEl capital es una relación social de producción. El capital no son los medios de producción ni tampoco un determinado grado de su desarrollo, Los medios de producción solo se transforman en capital cuando la fuerza de trabajo que los utilizan tiene la forma de trabajo asalariado.
La misma hacienda puede ser el capital de un terrateniente, el dominio de un señor feudal, la villa de un esclavista, estar sometida a tributo o el territorio de caza de una tribu primitiva. Si analizamos químicamente cualquier máquina o herramienta no encontraríamos molécula alguna de capital, el capital no forma parte de la naturaleza de ningún objeto. De igual manera que un trabajador dependiendo de las relaciones sociales de producción será esclavo, siervo o trabajador asalariado, no porque esté en su genoma. El capital es una forma de relacionarse los seres humanos en la producción de valores de uso.
En las sociedades capitalistas es necesaria la existencia de dos tipo de ciudadanos que se caracterizan; los unos por ser propietarios de medios de producción y de consumo, haber acumulado en sus manos capital y los otros por ser propietarios de un bien su fuerza de trabajo, pero que carecen de medios de producción, por lo que su fuerza de trabajo para ellos no tiene valor de uso. El capitalista en la producción de mercancías haciendo uso del alquiler de la fuerza de trabajo, ya que su propietario está en la obligación de cambiarlo por un valor inferior al de su uso obtiene una ganancia o plusvalía que se materializa para el capitalista en la venta de esas mercancías.
Pero la naturaleza no produce por un lado a poseedores de capital y por otro lado a poseedores exclusivamente de su fuerza de trabajo. No existe el genoma que predestine a unos seres humanos a ser poseedores de medios de producción y a otros a estar desposeídos de ellos.
Desde Carlos Marx se sabe que toda acumulación originaria de capital, que todo capital tiene en su origen en el engaño, o en la estafa, o en el tráfico de influencias, o en la apropiación indebida, o en el robo, o en el expolio, o en el atraco, o en la piratería, o en el tráfico de esclavos, o en la guerra de conquista, o la explotación entre otros medios o en una combinación de algunos o todos ellos, y que el único medio que seguro que no servía a este fin era cualquier forma de trabajo.
Este conocimiento lo han puesto en cuestión los ideólogos del subjetivismo utilitarista con las categorías de función empresarial y preferencia temporal que se definen como;
Jesús Huerta de Soto, Socialismo, Cálculo Económico y Función Empresarial, página 41 escribió:“En un sentido general o amplio la función empresarial coincide con la acción humana misma. En este sentido podría afirmarse que ejerce la función empresarial cualquier persona que actúa para modificar el presente y conseguir sus objetivos en el futuro”.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] escribió:“El ser humano, siempre y en todo caso prefiere la satisfacción más próxima a la más remota, es decir, prefiere consumir en el presente a hacerlo en el futuro, o dicho de otra forma, valora más los bienes presentes que los futuro.
Dicho en Román Paladino; vale más pájaro en mano que ciento volando.
La función empresarial y la preferencia temporal por el consumo presente no son hechos biológicos, la especie humana y muchas otras almacenan en un presente de relativa abundancia para tiempos futuros de escasez. Son “hechos económicos” que como todas las categorías ideológicas utilitaristas no requiere de demostración teórica ni evidencia práctica. Es una verdad axiomática cuyo enunciado es su propia demostración, y en todo caso su demostración introspectiva, no es en el mundo de la realidad histórica, analizando hechos objetivos, sino en su mundo de ideal subjetividad adaptando conocidas novelas de ficción.
Jesús Huerta de Soto, Dinero, Crédito Bancario y Ciclos Económicos, capítulo VII escribió:“Supongamos que Robinson Crusoe se encuentra recién llegado en su isla y que, como único medio de subsistencia, se dedica a la recolección de moras, que recoge de los arbustos directamente a mano. Dedicando todo su esfuerzo diario a la recolección de moras, cosecha frutos en tal cantidad que puede subsistir e incluso tomar algunas más de las estrictamente necesarias para sobrevivir cada día. Después de varias semanas a ese régimen, Robinson Crusoe descubre empresarialmente que si se hiciera con una vara de madera de varios metros de largo, podría llegar más alto y lejos, golpear los arbustos con fuerza y conseguir la cosecha de moras que necesita con mucha más rapidez. El único problema es que calcula que en buscar el árbol del que pueda arrancar la vara y luego en prepararla, quitándola sus ramas, hojas e imperfecciones, puede tardar cinco días completos, durante los cuales tendrá forzosamente que interrumpir la recolección de moras. Es preciso, pues, si es que quiere proceder a elaborar la vara, que durante una serie de días reduzca algo su consumo de moras, dejando apartado el remanente en una cesta, hasta que disponga de una cantidad suficiente como para permitirle subsistir durante los cinco días que prevé que durará el proceso de producción de la vara de madera. Después de planificar su acción, Robinson Crusoe decide emprenderla, para lo cual, con carácter previo, debe, por tanto, ahorrar una parte de las moras que cosecha a mano cada día, reduciendo en ese importe su consumo. Es claro que esto le supone un sacrificio ineludible, pero piensa que el mismo sobradamente le compensa en relación con la ansiada meta que pretende lograr. Y así durante diez días decide reducir su consumo (es decir, ahorrar) acumulando moras de sobra en una cesta hasta alcanzar un importe que calcula será suficiente para sustentarle mientras produce la vara”.
Precioso cuento de hadas donde para no herir sensibilidades infantiles, o para no tener la obligación de explicar la necesidad que conjuntamente al surgimiento del capital es necesario el surgimiento del trabajo asalariado. El profesor omite la presencia de Viernes, personaje que debido “al descubrimiento y cálculos empresariales” de Robinson Crusoe, sería el que con toda seguridad vería reducida su ingesta de moras durante los cinco días, mientras busca, arranca y fabrica la vara. Moras que antes se habría encargado de recoger para él y para Robinson Crusoe.
Fenómeno que el profesor podría explicar por;
¡la función empresarial de Robinson y la combinación de una mayor preferencia temporal de consumo presente por parte de Viernes y una mayor preferencia de consumo futuro por parte de Robinson Crusoe!Valor de uso, valor de cambio y el subjetivismo marginalEn la circulación de mercancías no se genera riqueza, en consecuencia tampoco se produce plusvalía.
Para el subjetivismo utilitarista el valor de cambio de una mercancía está determinado por la valoración subjetiva de la utilidad marginal que tiene la mercancía para el consumidor. Para ilustrar esta concepción utilizan el siguiente ejemplo;
Un granjero que tiene cinco sacos de grano. Con el primero, hará pan para sobrevivir. Con el segundo, hará más pan, suficiente para trabajar. Con el próximo, alimentará a sus animales de la granja. El próximo se usará para hacer el wiski, y el último lo dará a las palomas. Si roban una de esas bolsas, no reducirá cada una de sus actividades en un quinto; lo que hará es dejará de alimentar a las palomas.
De lo que se deduce que la ganancia capitalista proviene del intercambio en el mercado de valores subjetivamente desiguales, de la compra de insumos más baratos y su posterior venta más caros.
En el ejemplo los sacos de grano son valores de uso pero no son mercancía, no son valores de cambio, ya que el granjero no los produjo para venderlos en el mercado. Se supone, además, es el propietario de los medios de producción con los que ha cosechado los sacos de grano, ya que si los ha comprado en el mercado cada saco le ha costado lo mismo, independientemente del uso subjetivo que después les quiera dar, por lo que su valor de cambio es idéntico, justo lo contrario que el ejemplo pretende ilustrar. Es exentamente lo mismo que sucede si son de producción propia. El valor de cambio de cada saco es igual al valor de producción total, medios de producción más la fuerza de trabajo invertidos en su producción, dividido por la cantidad de sacos producidos, en este caso X/5, si el año hubiera sido peor el valor de cambio sería X/4 ó X/3, de la misma forma si el año hubiera sido mejor el valor de cambio sería X/6 ó X/7 etc. En lo años de buena cosecha los sacos valen menos no por la mayor cantidad de grano, sino porque cada saco contienen menor cantidad de fuerza de trabajo de forma directa y de forma indirecta, a través de los medios de producción. El valor de cambio no está determinado por la cantidad Y de mercancía ofertada en el mercado, sino por la razón entre la cantidad X del valor de fuerza de trabajo socialmente necesaria, y la cantidad Y de mercancía producida.
Fuerza de trabajoPara el subjetivismo utilitarista lo que determina el valor de cambio de una mercancía, no es el valor de producción, es el consumo. Lo que está dispuesto a pagar por una determinada mercancía la voluntad subjetiva del demandante de ese valor de uso.
La teoría del valor de la utilidad marginal, cuando se trata de determinar el valor de cambio de la fuerza de trabajo produce un absurdo lógico. El valor de cambio de la fuerza de trabajo equivale al valor de los artículos socialmente necesarios que el trabajador asalariado necesita para mantenerse y reproducirse, teniendo en cuenta que el que usa y demanda fuerza de trabajo es el capitalista, en consecuencia lógica; es la voluntad subjetiva del capitalista la que determina el poder adquisitivo de la fuerza de trabajo y por lo tanto de los precios de los artículos de consumo para trabajadores asalariados, al mismo tiempo, en las sociedades modernas son los capitalistas los que ofrecen esos productos en el mercado. En consecuencia es la voluntad subjetiva de los capitalistas la que determina el valor de cambio de las mercancías actuando unas veces como demandantes de fuerza de trabajo y otras como oferentes de mercancías que consume la fuerza de trabajo.
Por el contrario si es la voluntad subjetiva de los trabajadores asalariados como demandantes de las mercancías que consumen los que determinan su valor de cambio, teniendo en cuenta que la fuerza de trabajo es un factor de producción, es el valor de producción quien subjetivamente determina el valor de cambio de las mercancías que produce, por lo menos el valor de las mercancías que consumen los trabajadores asalariados. Situación a la que se oponen los partidarios del subjetivismo utilitarista.
La economía clásica descubrió que el valor de cambio de cualquier mercancía estaba determinado por el valor de la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirla. Hasta que el utilitarismo marginal pretendió descubrir que el valor de cambio está determinado por las preferencias subjetiva sobre la utilidad marginal de los cambistas en la circulación de las mercancías.
Pero para explicar el valor de cambio de la fuerza de trabajo tuvieron que abandonar su doctrina subjetiva sobre el valor de la mercancía y adoptar la teoría del valor objetivo.
Jesús Huerta de Soto, 1994, Lecturas de Economía Política II, pág. 51 escribió:Es ciertamente es una fortuna que el factor trabajo esté sometido a las leyes objetivas e impersonales del mercado; una distribución de la renta salarial basada en criterios diferentes de los señalados sólo podría realizarse utilizando los criterios subjetivos, y por ende arbitrarios, de un dictador económico (haya sido o no democráticamente elegido)
De repente, la noción ideológica de la preferencia subjetiva sobre la utilidad marginal, responsable del establecimiento de los precios de mercado para el resto de mercancías, se tornan en leyes objetivas que establecen el valor de cambio de la fuerza de trabajo.
Para el profesor, Jesús Huerta de Soto, resulta una desgracia si los trabajadores asalariados se organizan y tratan de hacer prevalecer su criterio subjetivo acerca del valor de la utilidad marginal de su fuerza de trabajo, aunque esta desgracia sea a costa de reconocer la existencia de una mercancía cuyo valor de cambio no solo es objetivo, sino que subjetivamente es deseable que así sea.
Lo que en verdad resulta una fortuna para el capitalista es la arbitrariedad de los criterios subjetivos del dictador político, haya sido o no democráticamente elegido, que impone a los trabajadores asalariados la expropiación de todo medio de producción propio, por lo que para los trabajadores no tiene valor de uso su propia fuerza de trabajo y la tienen que alquilar, sometiéndola a las leyes objetivas del mercado y a las subjetivas dictadas por el monopolio de la violencia; el estado.
Ludwig von Mises, La Acción Humana, pág. 421. escribió:“El trabajo se valora en el mercado exactamente igual que las mercancías, no porque los empresarios y los capitalistas sean duros y sin entrañas, sino porque deben someterse a la supremacía de las masas consumidoras, compuestas hoy fundamentalmente por trabajadores y asalariados”.
Mises descubre y nos informa que es la abyecta tiranía de los trabajadores la que obliga a los desprendidos capitalistas, de buen corazón, a luchar denodada y constantemente por rebajar el sueldo a los trabajadores, para aumentar la plusvalía rebajando los precios de mercado y así poder acumular más capital.
Conociendo la gran preferencia temporal por consumir en el presente con que la naturaleza ha dotado a los trabajadores asalariados, se comprende el suplicio que han de padecer los capitalistas para extraer la plusvalía y poder ahorrar y aumentar su capital.
De la misma forma, los comunistas deben ser los mejores aliados de los capitalistas, ya que quieren liberarlos de esa atroz tiranía que padecen, debido a la convulsiva preferencia temporal por el consumo presente de los trabajadores asalariados.
Preferencia temporal y distribución de bienes Jesús Huerta de Soto, JHS3302 Cobramos lo que aportamos al proceso productivo (Precio=VDPM) escribió:“El ánimo de lucro impulsa a que cuando un factor de producción:
aislable (puede ser separado de otro en la producción)
y no especifico (puede usarse en varias líneas productivas)
El precio de sus servicios tiende a igualarse con su contribución al proceso productivo, que vamos a demostrar que es igual al valor descontado por el tipo de interés de su productividad marginal (VDPM)
Productividad marginal física PMF; cantidad adicional de bien de consumo que permite fabricar una unidad adicional de factor productivo, manteniendo todo lo demás constante.
Valor de la productividad marginal física VPMF; PMF multiplicada por su precio esperado de venta
Valor descontado de la productividad marginal física EL PRECIO DE VDPM: valor de la productividad marginal física en el momento en que se paga el sueldo al trabajador
Ejemplo: si VPMF = 100 € dentro de un año y tipo de interés =10%, entonces VDPM 90,9€ que, descontando los costes que suponen su tiempo adicional de trabajo, es la contribución hoy del trabajador al proceso productivo”.
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La cantidad de dinero en circulación y el tipo de interés en la zona euro lo deciden los gobernantes a través del Banco Central Europeo, es por imperativo legal. La producción del dinero fiduciario es un monopolio, no existe libre mercado donde se establezca el tipo de interés.
De lo que resulta que el precio de la fuerza de trabajo es una doble imposición por parte del estado; por un lado la expropiación del trabajador asalariado de cualquier medio de producción y por el otro la imposición a través del tipo de interés del valor de cambio de la fuerza de trabajo.
Una de las verdades axiomáticas del subjetivismo utilitarista es; el adelanto por parte del capitalista del salario a los trabajadores. Debido a lo dilatado en el tiempo que es un proceso productivo actual y combinado con la mayor preferencia de consumo presente, el trabajador asalariado no están dispuestos a esperar que concluya todo el proceso. Se suele poner como ejemplo la producción de automóviles.
¿Es cierto que los capitalistas adelantan el salario a los trabajadores?
Analizando la realidad de los hechos es que un trabajador asalariado adelanta su fuerza de trabajo al capitalista una media de 15 días, si cobra por meses, si a estos días le restamos el tiempo que el trabajador tarda en terminar la mercancía obtenemos el tiempo que el capitalista adelanta el salario.
La duración del proceso de producción de un automóvil es:
1. Toyota: 27,90 horas.
2. Nissan: 29,83 horas.
3. Honda: 32,02 horas.
4. General Motors: 34,33 horas.
5. DaimlerChrysler: 35,85 horas.
6. Ford: 36,98 horas.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Existen procesos productivos que duran más de un mes, entre otros; la producción de medios de trabajo y de transporte, las obras públicas, la construcción en general, etc. En estos procesos, por lo usual, cada mes el propietario paga la certificación de la parte del proceso productivo llevada a cabo.
Es el trabajador asalariado quién en realidad adelanta fuerza de trabajo al capitalista y no el capitalista quién adelanta bienes de consumo al trabajador. Si el valor del salario mensual VSM = 1.000 € y tipo de interés = 10%, entonces IRCAT = 50 € = Interés que Renta al Capitalista el Anticipo del Trabajador.
Lo que no cuenta el profesor Huerta de Soto es; ¿con qué contribuyen a la mercancía final el factor trabajo y la función empresarial? Tampoco sobre la producción de la mercancía factor trabajo, ¿cuánto factor trabajo cuesta el factor trabajo? ¿La función empresarial como contribuye a la producción del factor trabajo? ¿No es necesaria la función empresarial en la producción del factor trabajo? o ¿lo que no es necesario es que estén divididos socialmente el factor trabajo de la función empresarial?
El desarrollo de las fuerzas productivas ha transformado la función empresarial para la producción de la mercancía factor trabajo en obsoleta, función que se ha conocido con el nombre de esclavitud y a quienes ejercen esa función esclavistas y a los trabajadores que: “ciertamente [tienen la] fortuna que el factor trabajo esté sometido a las leyes objetivas e impersonales del mercado” se les llama esclavo. Ciertamente el esclavo no está sometido a las leyes objetivas e impersonales del mercado todos los días de su vida como el trabajador asalariado, solo cuando su amo decide venderlo.