A algunos el marxismo sólo les ha enseñado a reírse y escribir ja ja ja ja; no van más allá. Pero a mí me ha enseñado algo que valoro mucho: a ser crítico, especialmente con lo que leemos a cada paso, con lo que nos imponen, es decir, con las corrientes dominantes en política, en ciencia, en economía o en filosofía.
El marxismo destaca porque es una dialéctica negativa, porque su tarea consiste en decir NO, oponerse a las modas y corrientes dominantes. Efectivamente, no son sólo Woods y Grant. Hay mucho "científico" suelto que manipula las cosas a su manera. Da lo mismo que discutas sobre el gulag que sobre los genes. Esto es hoy fácilmente visible porque internet nos pone la ideología dominante delante de las narices y quieren que no nos escapemos de ahí, del guión que ellos escriben.
No hay más que echar mano de la famosa Wikipedia que es como la ideología burguesa dominante convertida en diccionario para que su uso sea más fácil, llegue hasta nosotros y nos convirtamos en portavoces de esa ideología burguesa repitiendo sus contenidos hasta el aburrimiento. Nada de pensar por uno mismo, de ser creativo; hay que limitarse a copiar y pegar. Una vez que la ideología burguesa está suficientemente difundida, cuando llega hasta el tuétano, le llaman "sentido común" porque es eso: común a "todos" (excepto los disidentes de siempre, ya se sabe).
La ideología dominante no es ciencia sino lo que su nombre indica: ideología, y casi todos se limitan a repetirla de memoria, incluso los creacionistas que manipulan la ciencia, por ejemplo aquí:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Pretenden que nos traguemos que la ciencia no tiene nada que ver con la ideología y a la vez tratan de llevar a Pasteur no sólo al terreno del idealismo sino incluso del creacionismo. Engels no "interviene" en la ciencia o, por lo menos, no lo hace como científico, seguramente porque no es científico, porque los marxistas lo que hacemos es ideología, o sea, contar mentiras. Somos nosotros los que mentimos, no los burgueses, los idealistas, los pragmatistas y demás. Acojonante.
Esas mentiras que contamos los marxistas tienen una consecuencia clara: lo normal es que quien defiende una tesis la demuestre. Pues no. Cuando se trata de los marxistas, como son unos mentirosos y van contra la corriente, tienen que probar lo que dicen. Le han dado la vuelta a la cuestión: a quien defiende lo contrario es a quien le piden pruebas. Cuando alguien dice que "Pasteur defendió la biogénesis" nadie le pide pruebas porque eso forma parte de la ideología dominante. Se demuestra por sí mismo.
Pero realmente tampoco es tan difícil probarlo. Pasteur fue el primero que destacó la importancia de la quiralidad en la configuración espacial de las moléculas orgánicas de las que se componen los seres vivos. Quiralidad significa que las moléculas, como los comunistas, pueden girar hacia la izquierda o la derecha, pero resulta que siempre giran hacia el mismo lado. Pero Pasteur no sólo destaca este hecho sino que trata de saber sus causas y lo atribuye al campo magnético de la Tierra. Lo interesante no es saber si la tesis de Pasteur es cierta o no, sino que esa tesis refuerza la abiogénesis (aunque Pasteur no lo dice expresamente), es decir, que ha sido una característica de la materia inorgánica (el campo magnético) el que ha creado una carácterística de las moléculas orgánicas (la quiralidad).
El descubrimiento de la quiralidad por Pasteur ocurrió en 1948, es decir, 20 años antes de que hiciera su experimento para refutar la generación espontánea. Ambos descubrimientos no son contradictorios sino que demuestran que la abiogénesis no se produce de la manera que se había pensado hasta entonces (o sea, espontáneamente) pero que sí es cierto que hay abiogénesis, es decir, que la materia orgánica se genera de la inorgánica, como lo prueba la quiralidad. Si la materia inorgánica crea la quiralidad, eso significa que es anterior a la materia orgánica, que ésta aparece a partir de ella, que es lo que defiende la abiogénesis.